3 claves para negociar con hijos adolescentes

Negociar con hijos adolescentes no es sencillo. El proceso de acordar normas y mantener los límites puede resultar tedioso y complejo.
En este artículo te damos tres claves con las que mejorar tus habilidades para negociar con tu hijo. Gracias a estas estrategias aumentarás la eficacia de tus acuerdos y evitarás muchas discusiones en casa.


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Empezar a negociar para avanzar en la educación de tu hijo.

Tu hijo vuelve a saltarse las normas. Tiene su habitación desordenada, de nuevo llega tarde a casa y ni siquiera te escucha cuando hablas. La reacción natural sería enfurecerse y aplicar una disciplina ejemplar.
Cuando esta situación se repite y a pesar de tus gritos, castigos y amenazas no cambia, es momento de replantearte las cosas. Deberías probar otras alternativas. Y la negociación es una buena estrategia para este tipo de conflictos.
Tu hijo ya no es un niño pequeño. Un adolescente es capaz de razonar de forma lógica, elegir entre alternativas y tomar decisiones con responsabilidad. Es hora de que empieces a tratarle como un adulto y valores sus nuevas habilidades.

Primera clave para negociar con hijos adolescentes. La preparación.

Un factor a tener en cuenta cuando te planteas hablar con alguien es el contexto en el que lo haces. Una cafetería, un despacho en el trabajo o una transitada calle de tu ciudad son tres escenarios posibles. Sin embargo cada uno de ellos es diferente y determinará la conversación y los resultados de tu reunión.
Lo mismo pasa con tu hijo. Establecer un clima agradable para hablar es una garantía para lograr acuerdos. Encuentra un espacio tranquilo, libre de interrupciones y sorpresas inesperadas. Esto te ayudará a transmitir importancia y seriedad al encuentro.
En cuanto al momento apropiado para negociar con hijos adolescentes, es recomendable incluir la sesión durante una reunión familiar. Si en vuestro hogar lo hacéis así podrías integrar tu propuesta en ella. Si no mantenéis reuniones periódicas, establece un lugar y una hora determinados. Asegúrate de que tu hijo no tiene planes cercanos que puedan frustrar la reunión.
Prepara un guión para la reunión. Enumera y recuerda mentalmente los contenidos que quieres tratar con tu hijo y el orden más adecuado para presentarlos. Este punto es fundamental. Te ayudará a mantener un esquema al que acudir si la cosa se tuerce y te quedas sin recursos.
No olvides tener a mano papel y bolígrafo. Lo puedes necesitar para apuntar ideas, llegar a acuerdos o incluso dibujar. A la hora de negociar con hijos adolescentes la experiencia nos dice que muchos se encuentran más cómodos garabateando sus sentimientos en un papel que hablando directamente.
Paradójicamente, toda esta preparación ayudará a que surja la creatividad. Sentirse cómodo es una buena base para pensar con agilidad y llegar a acuerdos o soluciones creativas.

El lenguaje, la segunda clave para lograr acuerdos en familia.

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La comunicación es en gran parte lenguaje verbal. No toleres insultos ni palabras groseras. Si tu hijo las utiliza interrumpe su discurso y pide que vuelva a re-formular su mensaje de forma correcta.
Lo mismo sucede con el tono de voz. Establece un volumen de discusión neutro. Evita los gritos o los murmullos, ya que entorpecen el diálogo y frenan la comunicación poniendo al interlocutor en alerta.
Escucha activamente a tu hijo y demuéstraselo. Hazle ver que estás interesado en lo que dice, mostrando atención y repitiendo lo que plantea con tus palabras. Deberías esperar lo mismo de él, aunque si no lo hace puedes preguntar de vez en cuando si entiende lo que planteas. También pedirle que te lo explique de otra forma ayudará a que participe y se implique.
El uso del “sí, pero…” está prohibido a la hora de negociar con hijos adolescentes. Utilizarlo invalida lo que dice la otra persona, así que elimínalo de tu vocabulario. Emplea la fórmula: “sí y…”.
Imagínate que en medio de la discusión tu hijo dice que ha aprobado cinco asignaturas y que se ha esforzado durante el curso. Tu respuesta podría ser:
“Sí, pero has suspendido cuatro asignaturas.”
“Sí, y has demostrado que podrías aprobar las otras cuatro.”
La segunda opción no menosprecia las asignaturas que ha aprobado tu hijo. Además refuerza su esfuerzo y le motiva para que apruebe todo.
También es importante la gestión que haces de los silencios a la hora de llevar la conversación. Pueden servir para dar peso a determinadas frases si se utilizan después de algo importante. Si llega un momento en que no tienes nada más que añadir, es mejor estar callado.
Recuerda que además de la comunicación verbal, se transmite mucha información a través del lenguaje no verbal. No olvides que los gestos, la postura y la disposición pueden condicionar el proceso. También revelarán la actitud de tu hijo, así que asegúrate de que se mantiene atento en sus gestos y posturas.

Los sentimientos en el hogar, la tercera herramienta indispensable.

Para que el diálogo fluya ambas partes deberíais comenzar la discusión con un buen estado emocional. Tener en cuenta los sentimientos de tu hijo es importante para lograr un acercamiento productivo.
Es clave que dejes espacios para que ambos expreséis vuestros sentimientos. Empatizar con tu hijo es fundamental. Pero también lo es que él se ponga en tu piel. Ambos debéis acercaros a los sentimientos del otro.
Además, tú eres el adulto, y deberás ser capaz de gestionar tus emociones en todo momento. Incluso deberías poder guiar los sentimientos de tu hijo y calmar su estado de ánimo durante la reunión.
Tu inteligencia emocional y el grado de confianza que demuestres serán claves en el proceso.

Félix: Soy Psicólogo de formación, aunque hace un tiempo orienté mis estudios hacia la Ingeniería informática. Mi profesión me ha llevado a la socialización de adolescentes en centros de menores y al desarrollo de proyectos tecnológicos. En mis años de experiencia he sistematizado esquemas de trabajo eficaces con graves problemas y conflictos adolescentes. Padres en la Nube es la unión de mis dos pasiones: la tecnología como herramienta para la mejora social y la adolescencia como etapa de cambio y transformación.

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  • ESTOY EMPEZANDO EN ESTA PAGINA Y DE VERAZ ES INTERESANTE, VI MUCHOS CONSEJOS Y PIENSO PONERLOS EN PRACTICA POR QUE TENGO 2 HIJOS ADOLESCENTES Y CON UNO ME HA SIDO DIFÍCIL. LUEGO LES CUENTOS