¿Cómo saber si un hijo se droga?

La adolescencia es una etapa en la que la comunicación con tu hijo se hace más difícil.
Es posible que hayas intentado hablar con él de diferentes maneras obteniendo pocas respuestas por su parte.
Si ya de por sí la comunicación es complicada, cuando se trata de hablar de drogas con tu hijo la cosa se complica aún más.
Hablar sobre drogas suele ser un tema tabú en las familias y en general es difícil entablar un diálogo fructífero sobre este aspecto y conseguir saber si un hijo se droga.
En este artículo te explicaremos las diferentes formas de detectar si tu hijo se droga y las etapas más habituales por las que atravesará en función de su edad.


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Etapas por las que pasa un adolescente respecto a las drogas.

En general los adolescentes atraviesan por una serie de etapas al entrar en contacto con el mundo de las drogas.
Son patrones definidos que se observan en la mayoría de los casos, así que es muy probable que tu hijo experimente estas fases también.
Ten en cuenta que no hacemos distinción entre las mal llamadas drogas duras o blandas. Consideraremos tabaco y alcohol como drogas en sí mismas.

  • Fase de inicio – entre los 12 y los 13 años: en esta primera etapa tu hijo mostrará una oposición frontal hacia las drogas. Las rechazará y llegará a recriminar a los adultos que vea fumar o beber.
  • Fase de latencia – entre los 14 y los 16 años: tu hijo todavía se puede considerar un no iniciado. Sin embargo, su curiosidad por los fenómenos sociales le hará preguntarse por los verdaderos efectos del consumo de drogas.
  • Fase de contacto – a partir de los 16 años: tu hijo tendrá su primer contacto con la droga. Protagonizará consumos esporádicos para satisfacer su curiosidad. Es muy probable que este primer contacto sea motivado por verse integrado en grupos de iguales. Esta fase es delicada porque el adolescente con su propia experiencia desmitificará mucha de la información que le han prestado los adultos. Percibirá mensajes contradictorios de su entorno, entre su grupo de referencia y su familia o educadores. Experimentará la encrucijada de mantener o no el consumo.
  • Fase de consumo problemático – a partir de los 16 años: en algunos casos las drogas pasan a convertirse en un elemento más de diversión y cohesión con el grupo de referencia. Si tu hijo llega a esta etapa, poco a poco el consumo irá ocupando más espacio en su vida sin que apenas se dé cuenta.

Señales para saber si un hijo se droga

Cuando un adolescente ha llegado a la fase de consumo problemático comenzará a dar señales de diversos tipos.
Distinguiremos tres ámbitos que te permitirán discriminar los diferentes síntomas asociados al consumo de drogas en la adolescencia.

Signos físicos externos

  • La piel o los ojos se muestran enrojecidos. Pueden aparecen capilares rotos en la cara.
  • La voz se vuelve más ronca de manera rápida.
  • Se produce aumento o disminución anormal de peso.
  • Es muy habitual que aparezca un ligero temblor de manos que el adolescente no puede controlar.
  • Son normales las alteraciones digestivas provocando vómitos, diarreas crónicas con sangrado o heces alquitranadas.
  • En casos graves se produce un deterioro de la higiene personal y la apariencia física.

Cambios en la conducta

  • Discusiones con argumentos recurrentes o peleas con miembros de la familia o amigos.
  • El adolescente empezará a tener secretos que parecerán absurdos. Podrá sufrir lesiones o accidentes que será incapaz de explicar.
  • Pérdidas de memoria repentinas.
  • Irritabilidad, depresión o cambios de humor. Estos síntomas son habituales cuando comienza la adicción y se deja el consumo temporalmente.
  • Dolor de cabeza, ansiedad, insomnio y náuseas.
  • Suelen ser frecuentes las mentiras y los pequeños hurtos para conseguir dinero.

Cambios sociales

  • Es muy probable que el adolescente comience a relacionarse con nuevas amistades misteriosas que preferirá mantener en secreto.
  • Casi en la totalidad de los casos se produce un deterioro del rendimiento escolar.
  • Además se tienden a descuidar otras actividades que solían ser importantes, tales como hacer ejercicio, salir con los amigos o la familia, olvidar las aficiones…

Otras alternativas.

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Desde la Psicología se han planteado muchas herramientas para analizar el grado de adicción y problemática de las drogas.
Uno de los test más utilizados y más sencillos es el RAFFT:

  • R (Relax): ¿Bebes o tomas drogas para relajarte, sentirte mejor contigo mismo o para integrarte?
  • A (Alone): ¿Alguna vez bebes o tomas drogas si estás sólo?
  • F (Friends): ¿Alguno de tus amigos más cercanos consumen bebidas alcohólicas o drogas?
  • F (Family): ¿Algún miembro de tu familia cercana tiene problemas con alcohol o drogas?
  • T (Trouble): ¿Te has metido en problemas por consumir bebidas alcohólicas o drogas?

Los resultados ayudan a evaluar el grado de adición y sirven como guía para preparar el tratamiento.
Por supuesto, para confirmar tus sospechas, siempre puedes recurrir a una analítica de tóxicos en orina o sangre para asegurarte del consumo.

Bibliografía consultada para escribir “¿Cómo saber si un hijo se droga?”

Félix: Soy Psicólogo de formación, aunque hace un tiempo orienté mis estudios hacia la Ingeniería informática. Mi profesión me ha llevado a la socialización de adolescentes en centros de menores y al desarrollo de proyectos tecnológicos. En mis años de experiencia he sistematizado esquemas de trabajo eficaces con graves problemas y conflictos adolescentes. Padres en la Nube es la unión de mis dos pasiones: la tecnología como herramienta para la mejora social y la adolescencia como etapa de cambio y transformación.

Ver comentarios (2)

    • Gracias Rafa.
      Mucha de la información que comparto aquí es gracias a ti.
      Así que apúntate una parte del mérito de la plataforma.