En este artículo te descubrimos los valores de la familia indispensables. Diferentes investigaciones han encontrado cinco rasgos comunes que se repiten en los hogares más exitosos y equilibrados.
La familia siempre educa más por lo que hace que por lo que dice. Poner en práctica los siguientes consejos y conocer de cerca estos valores serán tu mejor aliado como padre para mejorar el clima de tu hogar.
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Uno de los pilares básicos de una buena convivencia familiar es la comunicación. No podría faltar entre los valores de un hogar. Si no existiera comunicación sería imposible desplegar el resto de habilidades e interacciones.
En la adolescencia, la comunicación representa uno de los problemas habituales y es un foco de conflictos. Nuestra recomendación es que establezcas desde bien pronto espacios de diálogo y de intercambio. Para profundizar en este tema puedes leer este artículo sobre la comunicación en la adolescencia.
La sinceridad es otro de los valores de la familia que va íntimamente unido a la comunicación. Intenta trabajar las mentiras de tu hijo. Trata de que perciba de forma clara las consecuencias de no ser sincero y de jugar con la confianza de otras personas.
La motivación, uno de los valores familiares indispensables.
En la infancia tu hijo estará motivado por entender los fenómenos físicos. Será sencillo para él ir aplicando teorías sobre las propiedades físicas de las cosas. Tocará, lanzará, olerá, chupará, empujará… Todo tipo de objetos y texturas pasaran por el filtro de sus sentidos hasta que encuentre una lógica matemática a su entorno.
La motivación en la etapa infantil está programada y no será necesario delimitar las leyes naturales ni explicar nada. Si tu hijo tira un vaso al suelo probablemente se rompa y eso se explica solo.
La adolescencia es la etapa de la apertura al mundo. Tu hijo empezará a explorar las relaciones sociales y las amistades. El problema ahora es que en este tipo de entorno no hay leyes fijas. Las reacciones de las personas y más de los adolescentes muchas veces son incontrolables.
Por eso es importante tu papel de intérprete y guía de tu hijo adolescente en ese contexto. Entender las reacciones de los demás, empatizar con ellos y ser capaz de anticipar conductas son habilidades muy complejas de adquirir.
Incluso la motivación de tu hijo estará condicionada por su capacidad de comprensión del mundo y su ajuste social. Si se siente ansioso o discriminado por su grupo de iguales puede llegar a surgir un conflicto importante a trabajar.
En la etapa adolescente es clave no descuidar la formación de la personalidad de tu hijo. Sus elecciones y el uso que haga de su libertad dependerá en gran parte de su autoestima y del ajuste a su grupo de referencia.
El compromiso, la disponibilidad, el respeto, la cooperación… Todos ellos son valores de un hijo motivado que tiene metas claras en su vida.
De no ser así se pueden empezar a manifestar problemas como la ansiedad y la depresión. El suicidio en la adolescencia se ha convertido tristemente ya en la segunda causa de muerte en esta etapa. Muchas veces por falta de motivación.
La responsabilidad y la independencia, dos claves entre los valores de la familia.
El objetivo de cualquier familia es criar una prole independiente y responsable. En este proceso se tienen que ascender muchos peldaños para llegar al final. Uno de los retos más complejos es conseguir que el camino se planifique de una forma más o menos progresiva.
Asignar responsabilidades a tu hijo en función de su edad y su capacidad será una habilidad que deberás explorar. La confianza en sus posibilidades y tu capacidad para ser un buen guía en el camino facilitarán las cosas.
La autoestima y el auto-concepto que vaya desarrollando tu hijo dependerá del grado de confianza que le demuestres, de las responsabilidades que sepas delegar en él y del respeto que mantengas hacia sus decisiones.
No se trata de dar total libertad, sino de ir ampliando la independencia de forma progresiva. La magia está en saber crear un camino que tu hijo recorra a veces a tu lado y a veces por su cuenta.
La inteligencia emocional como valor familiar.
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Aunque descrita recientemente la inteligencia emocional se ha convertido en una de las claves para tener una vida plena. Las emociones han sido tradicionalmente las grandes descuidadas en nuestra sociedad.
Existen algunas pautas para desarrollar la inteligencia emocional en la familia que te pueden ayudar en esta labor. Intenta no descuidar esta habilidad en ningún miembro de tu hogar, ni siquiera en ti mismo. Considerarla como uno de los valores de la familia principales te ayudará a tener una visión clara de su importancia.
El entrenamiento de la inteligencia emocional hace que este valor mejore en el medio plazo. Si no consigues un resultado aceptable en esta variable será difícil que puedas transmitírsela a otros.
El afecto como el valor clave para asegurar la felicidad en la familia.
El amor es el nexo de unión que hace crecer a una familia. No puede existir ninguno de los valores de la familia que hemos visto hasta ahora si no se sustentan en el afecto y el cariño del hogar.
La vinculación emocional entre los miembros de la familia es un paso esencial para que un adulto pueda funcionar como modelo de conducta. Y para que se produzca este apego es necesario el amor y el afecto mutuos.
Bibliografía consultada para escribir “Los 5 valores de la familia feliz”
- Ortega Ruiz, P., & Mínguez Vallejos, R. (2009). Familia y transmisión de valores.
- Mathiesen, M. E., Mora, O., Chambläs, I., Navarro, G., & Castro, M. (2002). Valores Morales y familia en estudiantes de enseñanza media de la provincia de Concepción. Revista de Psicología, 11(2). ISO 690