Los derechos sexuales en la adolescencia

En el plano de la educación sexual no se puede olvidar que un adolescente cuenta con una serie de derechos sexuales básicos.
En este artículo los analizamos detalladamente y te proponemos la mejor forma de aplicarlos para una buena educación sexual en familia.


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Educación sexual de tu hija.

Como madre deberías conocer los derechos sexuales de tu hija.:

  1. Derecho a delimitar su identidad sexual.
  2. Derecho a tener una intimidad e integridad del propio cuerpo. Nadie puede forzar sexualmente a nadie, ni lesionar su integridad corporal.
  3. Derecho a recibir una educación sexual: es muy importante para el desarrollo de una buena salud. Más tarde hablaremos en profundidad de este derecho.
  4. Derecho a acceder a prácticas sexuales saludables, métodos de anticoncepción y asesoramiento sobre reproducción.
  5. Derecho a conocer, sentir y valorar el placer; así como a vincularse afectivamente.
  6. Derecho a defender su privacidad e intimidad con relación a sus gustos y orientación sexual.
  7. Derecho a apreciar su propio abanico de valores morales, pero siempre dentro de una normativa ética y común.

En cuanto al derecho a recibir una educación sexual cabe especificar que:

  • Tu hija tiene derecho a recibir una educación básica relacionada con el sexo que le aleje de la ignorancia. El fin primordial es que tu hija no sufra las consecuencias de mantener falsas creencias sobre la sexualidad.
  • La formación sexual de tu hija debe provenir tanto de la familia como de la escuela de manera reglada.
  • Además tu hija tiene derecho a formular las preguntas que crea necesarias y a que el contenido de la respuesta sea veraz.

Si tu hija está recibiendo educación sexual en el colegio, has de mantener el contacto con el centro de estudios. Lo más aconsejable es conocer los contenidos impartidos por la escuela para mantener en la familia una misma línea educativa.

Obligaciones de un buen educador sexual.

Como madre, deseas que tu hija se convierta en una mujer plena, integrada y responsable. Para ello te gustaría darle la mejor de las educaciones en materia de sexo, aunque tampoco es que tú sepas mucho. Si te surgen dudas sobre determinados aspectos, no vaciles en recurrir a profesionales de la psicología o la educación para resolverlas.
Ten en cuenta que lo más importante no es contar con grandes nociones de sexualidad. Lo primordial es trabajar con tu hija aquellos contenidos que sí dominas. Al ser tú quien le educa en sexualidad ganarás confianza como fuente de información veraz.
Si te propones dar a tu hija una buena educación sexual en familia, puede plantearse alguna de estas situaciones:

  • Tu hija te pregunta por alguna situación que te causa apuro. En este caso considera que tienes todo el derecho a ser abierta y natural. Así, una forma de resolver esa situación puede ser contestar: “Perdona, a mí no me enseñaron a hablar de estos temas y no sé si puedo resolver tus dudas. Pero si te parece bien, podemos aprender las dos a hablar de esas cosas juntas”.
  • También puede ser que tu hija evite sistemáticamente hablar sobre sexo o sobre su sexualidad. En este caso es recomendable que, aún así, tú le sigas hablando sobre temas referidos a la sexualidad. Con el tiempo, le será natural dialogar sobre los mismos.

Educar a tu hija sobre los derechos sexuales requiere que seas consciente de ellos y los ejercites. Además, te asegura proporcionarle tus propios valores morales sobre sexualidad, cosa que la escuela no puede hacer por ti.

Educación sexual y ética.

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La ética describe el modo en cómo se debe proceder según qué situación, para actuar correctamente y no vulnerar a nadie. Se observa un sentido ético ya en la primera infancia cuando se empieza a utilizar el lenguaje. Pero es una ética muy simplona basada en dividir el mundo entre buenos y malos.
Tu deber como madre es dotar a la hija de una óptima educación sexual y ello requiere proporcionarle una ética sexual adecuada. También es ético que comprenda por completo el alcance de los derechos sexuales que todos tenemos. Con ello se logra que respete y acepte a los demás, a la vez que se evitan conductas como el bullying, el sexting, el grooming

¿En qué consiste la ética sexual?

Ha sido la Iglesia la que tradicionalmente nos ha expuesto y exigido su moral como normativa sexual. Pero a día de hoy, dado que nuestra sociedad se declara no confesional, se hace imprescindible determinar una ética sexual.
No cabe justificar la excitación, el deseo o la afectividad sexual en base a instintos animales. La especie humana tiene una característica distinta al resto de las especies: la voluntad. Somos capaces de dirigir nuestra conducta.
Tu hija debería entender que las hormonas y la fisiología cerebral no deben primar como explicación de la conducta sexual. El ser humano es volitivo y capaz de controlar sus deseos y comportamientos. También lo es para desarrollar una afectividad propiamente humana.

Bibliografía consultada para escribir “Los derechos sexuales en la adolescencia”.

  • Fernández, J. (2000). Intervencion-en-los-ámbitos-de-la-sexologia-y-la-generologia. Madrid: Pirámide.
  • López Sánchez, F. (2015). Ética de las relaciones sexuales y amorosas. Madrid: Pirámide.
  • López Sánchez, F. (2005). La educación sexual. Madrid: Biblioteca Nueva.
  • Negredo, L. y Herrero, O. (2016). Pornografía infantil en Internet. Papeles del Psicólogo 37 (3). 217-223.
  • Wenger, L. y Andrés Pueyo, A. (2016). Tests personológicos y clínicos para evaluar adolescentes infractores. Papeles del Psicólogo, 37 (2), 89-106.
Patricia Largo Baraja: Licenciada en Psicología por la Universidad de Salamanca y con dos Máster centrados en la Psicología Clínica. He elegido de forma deliberada utilizar los plurales femeninos no porque me dirija en exclusiva a las madres con hijas adolescentes. Me dirijo a madres y a padres con hijas y con hijos. Pero si queremos conseguir la equidad, los chicos adolescentes han de acostumbrarse a ser tratados dentro del grupo de LAS adolescentes, al igual que hasta ahora las chicas adolescentes han sido consideradas dentro del grupo de LOS adolescentes.