Hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños en la adolescencia
por Félix
En este artículo te ofrecemos algunas claves para trabajar en familia. Vamos a analizar en detalle de qué forma puedes conseguir que tu hij@ adolescente logre hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños. Nos basaremos en diversas aproximaciones y consejos procedentes del ámbito de la Psicología y de la Educación Social.
En general la mayoría de las personas mentimos en alguna ocasión durante nuestras vidas. A grandes rasgos el estudio de la mentira pone de relieve las diferentes causas por las que se miente. De forma resumida hay cuatro contextos en los que se utiliza la mentira.
- Acontecimientos o entornos que provocan temor o miedo y que no se pueden controlar.
- Situaciones en las que la persona se enfrenta al dilema de querer cambiar algo, pero no sabe como hacerlo. En estos casos es como que se inventara una realidad alternativa empleando la mentira.
- Miedo a situaciones que anticipan un castigo o consecuencias negativas para la persona.
- Entornos que obstaculizan la comunicación y que no permiten una expresión libre de los sentimientos o la personalidad.
La etapa adolescente es propicia para desarrollar la mentira porque de forma habitual tu hij@ se enfrentará a situaciones nuevas que nunca antes ha experimentado. Esto supone que serán entornos que le generen ansiedad. Es muy probable que no se sienta capaz de controlarlos y que derive en estados de inseguridad que pueden acabar en el empleo de la mentira.
Es muy habitual encontrar adolescentes que mienten además en entornos sociales como forma de demandar atención y conseguir beneficios personales. Investigaciones al respecto han encontrado que este tipo de perfiles están asociados con una imagen negativa de sí mism@s.
Probablemente lo más común es que tu hij@ adolescente mienta después de haber realizado alguna conducta inadecuada como forma de ocultar su error y tratar de evitar el castigo. En estos casos lo único que consigue es empeorar las cosas y generar un estado de inseguridad en los padres. Lo más importante desde el punto de vista educativo es separar las dos conductas y trabajar cada una de forma independiente.
¿Cómo trabajar con tu hij@ para que sea capaz de hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños?
Existen varias opciones para trabajar este comportamiento en familia. Aquí te vamos a mostrar algunas variantes de técnicas psicológicas aplicadas a la conducta en concreto. Recuerda que cada una de ellas será más o menos efectiva en función de la personalidad de tu hij@ y de las habilidades familiares con las que cuente tu hogar. Al final te ofrecemos algunas soluciones creativas que familias como la tuya han aplicado con éxito al mismo problema.
Trabajar la conducta con una motivación interna
Los cambios de comportamiento pueden deberse a que la persona analiza la conducta y considera que es adecuada por diversas razones relacionadas con el comportamiento mismo. Vamos a ver diferentes opciones dentro de esta primera aproximación para ayudar a tu hij@ a mejorar.
Centrarse en la lógica del comportamiento
Existe una primera opción que pasa por hacer un trabajo específico centrado en la conducta per se. Es decir, utilizar técnicas que se basen en que tu hij@ entienda el comportamiento en sí mismo y lo interiorice como importante en su vida.
Para ello en primer lugar puedes trabajar desde una perspectiva positiva. Lograr que tu hij@ entienda las consecuencias deseadas que tiene esa conducta y a partir de esa comprensión modifique su comportamiento.
Para ello deberíais reflexionar juntos sobre estos efectos provechosos que tiene hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños:
- La comunicación es más directa y más fluida.
- El receptor del mensaje tendrá confianza y será más fácil el diálogo.
- No hay que preocuparse por mantener un engaño. La persona puede libremente mostrarse tal y como es.
- Se ahorra el bochorno de dar explicaciones y arrepentirse por haber mentido.
- Todos los recursos y capacidades de la persona estarán destinados al un mismo fin. No se invertirá esfuerzo en mentir.
De la misma forma también puedes trabajar con las consecuencias negativas de este comportamiento. Hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños lleva asociados una serie de resultados indeseables que es importante que tu hij@ conozca para poder actuar en consecuencia y comenzar a mejorar su actitud.
Busca un momento tranquilo e intenta reflexionar con tu hij@ adolescente sobre las siguientes consecuencias negativas de la conducta de hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños.
- La confianza del interlocutor es fundamental en cualquier proceso comunicativo y tratar de engañarlo lo pondrá en una situación defensiva en la que será más difícil llegar a acuerdos.
- Cuando se demuestra una mentira la restitución de la situación supone pasar por la vergüenza de argumentar la situación y la necesidad de disculparse. En el proceso se desperdicia un tiempo valioso y unos recursos infrautilizados.
- Este desperdicio de habilidad y tiempo también se produce durante el propio engaño, puesto que la persona está obligada a interpretar un papel y cubrir continuamente su mentira. De esta forma la comunicación para él se centra más en el disimulo que en su verdadero objetivo.
- Con frecuencia el recelo por parte del interlocutor hace que se trabe la comunicación y el flujo de los mensajes se ralentiza y entorpece.
Plantear la conducta como un logro en sí mismo
Otra de las estrategias que puedes utilizar empleando la motivación interna es aprovechar la aspiración al logro. Algunas personas están más motivadas a conseguir objetivos por el simple hecho de lograrlos.
Si en la personalidad de tu hij@ detectas este tipo de motivación intrínseca por superar nuevos retos busca una estrategia para utilizarla en tu favor. Para ello deberías aplicar esta motivación a la conducta. Lo ideal es que hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños se convierta en un reto. Que sea un auténtico estímulo en el día a día de tu hij@ y que lo interiorice como algo personal que quiere conseguir dominar.
Plantear la conducta como una meta
En este tercer tipo de motivación intrínseca lo que se busca es que se realice la conducta porque es motivadora en sí misma. Por ejemplo, tu hij@ estudia una asignatura porque le gusta, no porque quiera aprobarla y superar el examen final.
En este caso puedes plantearte como objetivo que el comportamiento hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños sea motivante en sí mismo para tu hijo. Que disfrute con la conducta porque le guste realizarla sin más.
Este tipo de actuaciones basadas en la motivación interna funcionan mejor con los adolescentes que tienen una personalidad más racional y una forma de pensar más lógica. Para aquellos que son más emotivos y que se dejan llevar más por sus sentimientos se pueden buscar otro tipo de alternativas más específicas y no tan centradas en la parte racional del problema.
Trabajar la conducta con una motivación externa
Tu hij@ estará motivado por factores que no tienen que ver con la conducta de hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños en sí misma. La motivación en este caso está determinada por otras variables más relacionadas con el contexto o la situación en la que se produce el comportamiento.
Utilizar una motivación social
En este primer apartado la motivación que determina la conducta tiene que ver con las relaciones personales. Tu hij@ modulará su comportamiento porque se verá influido por la situación emocional del grupo que le rodea. Cambiará su conducta porque no quiere hacer daño a otra persona a la que siente que molesta con su actitud. O porque quiere mantener la relación con alguien y a través de la conducta piensa que lo logrará. O simplemente porque quiere destacar en el grupo.
Tu papel en este caso es dejar claras las consecuencias personales que para ti o para el entorno tiene su actitud. Tu hij@ debe conocer de primera mano que su comportamiento respecto a hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños afecta a otras personas.
Es posible que la importancia que tiene para ti esta conducta te lleve a experimentar sentimientos profundos. Estas emociones pueden dificultar la comunicación con tu hij@ cuando intentas hablar de este tema y terminar el diálogo en una discusión.
Por ello es clave que te prepares mentalmente para afrontar la charla con total tranquilidad. El mensaje será mucho más efectivo y conectarás con el lado racional de tu hij@. De esta forma podrá procesar la información que luego le permita regular su comportamiento.
Emplear recompensas como motivación de cambio
Las recompensas o refuerzos positivos son un potente estimulador para el cambio de conducta. Hay personalidades que tienden a funcionar en base a criterios de recompensa. Ir a trabajar por ganar un sueldo a final de mes es una forma de motivación por recompensa muy habitual en nuestra sociedad.
Puedes emplear las herramientas de motivación de Padres en la Nube para conectar con tu hij@ adolescente y otorgarle recompensas relacionadas con la conducta de hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños.
Asociar pérdida de privilegios o castigos a la conducta
Un importante tipo de motivador es la evitación de un castigo. Si se esperan consecuencias negativas por realizar una conducta, habrá más probabilidades de que no se lleve a cabo.
La clave aquí es que tu hij@ asocie de forma inequívoca una consecuencia negativa cuando presente un comportamiento inadecuado a la hora de hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños. De esta forma dejará de responder de manera inadecuada para evitar el efecto indeseado.
Cambio de comportamiento por modelado o por imitación
En la educación de adolescentes el modelado y la imitación son dos factores clave de cambio de conducta. Tu hij@ necesita un guía en todo su proceso madurativo y puede ir cambiando la imitación de conductas desde su núcleo familiar a sus amigos e iguales.
La clave aquí es que para que se establezca un proceso de modelado correcto tu hij@ debe tener una figura de referencia a la que imitar. Lo ideal para modelar la conducta de hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños es que tú mism@ seas el referente a imitar. De esta forma te asegurarás de que tu hij@ cambia su conducta para parecerse a ti.
En el caso de que no sea posible esta imitación ten en cuenta que también se puede producir desde su grupo de referencia. Asegúrate que tu hijo tiene un grupo de amigos sano y que tiene modelos de referencia adecuados para su edad.
Soluciones creativas para la conducta
Te dejamos algunas soluciones diferentes que han funcionado en algunas familias. Siempre puedes probar a aplicarlas en tu hogar para que tu hij@ logre hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños
Mi hijo mentía muchísimo. Se nos ocurrió una solución creativa para intentar cambiarlo y funcionó bien. Apuntábamos las mentiras y cómo iban evolucionando a medida que le preguntábamos y con el material elaboramos cuentos. Luego le leíamos sus cuentos por la noche para hacerle entender que pertenecía al mundo de la fantasía y que no lo creíamos. Al final dejó sus elaboraciones justo en el momento que nos pidió que le regaláramos nuevos cuentos.
Lo que mejor nos funciona es confrontar a mi hija con el contexto real de su mentira. En el momento que detectamos alguna mentira intentamos dejar aparcado todo lo demás y le damos mucha importancia para contrastarlo. Es como una cura de realidad para ella y parece que ha mejorado mucho con la técnica.
Nosotros cuando detectamos una mentira le planteamos que no la creemos y si la mantiene le pedimos que lo demuestre para conseguir lo que quiere. Si mete a sus amigas en el ajo luego comprobamos con sus padres y confrontamos. Es como darle la responsabilidad de elegir entre desdecirse o enredarse en un comportamiento de ocultación.
Contexto del comportamiento
La conducta "Hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños" está enmarcada dentro de la categoría "Comunicación del adolescente". Dentro de esta categoría además encontramos las siguientes conductas relacionadas: "Comunicarse con respeto, sin tacos o palabrotas", "Expresar los deseos y sentimientos", "Hablar en un tono adecuado, sin gritar".
Todas estos comportamientos por lo tanto pertenecen a la categoría general "Relación del adolescente con los demás", una de las tres divisiones de conductas principales en Padres en la Nube junto a "Actividades y tareas del adolescente" y "Salud del adolescente".
Mapa de conductas help_outline
keyboard_arrow_rightRelación del adolescente con los demás
keyboard_arrow_rightViolencia del adolescente
keyboard_arrow_rightRelajarse y gestionar los impulsos agresivos en la adolescencia
keyboard_arrow_rightResolver los conflictos a través del diálogo en la adolescencia
keyboard_arrow_rightControlar la frustración en la adolescencia
keyboard_arrow_rightValores del adolescente
keyboard_arrow_rightTolerar la ideología política de los demás en la adolescencia
keyboard_arrow_rightRespetar la orientación sexual de los otros en la adolescencia
keyboard_arrow_rightTolerar otras razas y culturas en la adolescencia
keyboard_arrow_rightAceptar las creencias y religión de los demás en la adolescencia
keyboard_arrow_rightComunicación del adolescente
keyboard_arrow_rightComunicarse con respeto, sin tacos o palabrotas en la adolescencia
keyboard_arrow_rightExpresar los deseos y sentimientos en la adolescencia
keyboard_arrow_rightHablar en un tono adecuado, sin gritar en la adolescencia
Hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños en la adolescencia
keyboard_arrow_rightActividades y tareas del adolescente
keyboard_arrow_rightHorarios del adolescente
keyboard_arrow_rightCumplir horarios de actividades en la adolescencia
keyboard_arrow_rightRespetar horarios de uso de tecnologías (móvil, ordenador...) en la adolescencia
keyboard_arrow_rightCumplir horarios del colegio en la adolescencia
keyboard_arrow_rightRespetar horarios de regreso en la adolescencia
keyboard_arrow_rightResponsabilidades del adolescente
keyboard_arrow_rightAsistir a clase y a las actividades propuestas en la adolescencia
keyboard_arrow_rightColaborar en las tareas del hogar en la adolescencia
keyboard_arrow_rightCumplir las normas de tráfico (cruzar la carretera, esperar en los semáforos...) en la adolescencia
keyboard_arrow_rightSuperar las asignaturas propuestas en la adolescencia
keyboard_arrow_rightOrden del adolescente
keyboard_arrow_rightMantener el armario ordenado en la adolescencia
keyboard_arrow_rightMantener las dependencias comunes ordenadas en la adolescencia
keyboard_arrow_rightCuidar y ordenar las pertenencias (ropa, juguetes, material escolar...) en la adolescencia
keyboard_arrow_rightMantener la habitación ordenada en la adolescencia
keyboard_arrow_rightSalud del adolescente
keyboard_arrow_rightConsumo de drogas del adolescente
keyboard_arrow_rightOcio y deporte del adolescente
keyboard_arrow_rightPracticar deporte todos los días en la adolescencia
keyboard_arrow_rightTener tiempo de ocio saludable con los amigos en la adolescencia
keyboard_arrow_rightAlimentación del adolescente
Bibliografía consultada para escribir Hablar con sinceridad, sin mentiras o engaños en la adolescencia
- Martín, S. M., Caro, M. D. L. M. I., & García, C. M. F. (2010). ¿Mentira, simulación o engaño? una perspectiva desde la adolescencia = Lying, malingering or deception? a perspective from adolescente. REOP-Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 21(1), 109-120.
- Levine, T. R., Serota, K. B., Carey, F., & Messer, D. (2013). Teenagers lie a lot: A further investigation into the prevalence of lying. Communication Research Reports, 30(3), 211-220.
- Vernieri, M. J. (2006). Adolescencia y autoestima. Editorial Bonum.
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